martes, 19 de julio de 2011

MONUMENTO NATURAL CUEVAS DE TALGUA EXTENSION






Extensión: 132.5 km2
Localización: En el extremo sur de la Sierra de Agalta
Delimitacion: Si
Manejo: Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH)
Acceso: Desde Catacama buen acceso. Unos 20 minutos.
Visitantes: A las cuevas , unos 30.000 visitantes/ año, el 85% nacionales (mayoritariamente
estudiantes)
Entrada: L 20 nacionales, $ 5 extranjeros

ATRACTIVOS

Paisaje, formaciones geomorfológicas, restos arqueológicos, valores botánicos, fauna y río.
El parque tiene dos cuevas que los visitantes pueden explorar: la cueva de abajo y la cueva grande. La cueva
abajo ha sido desarrollada para uso extensivo, y tiene un sistema de luz y un sendero distinto. Hay buenos
ejemplos de formaciones comunes que todavía están creciendo como estalactitas, estalagmitas, columnas,
cortinas, piedra del flujo y tocino. Se requiere el acompañamiento de un guía. Una gira normal dura entre 30-45
minutos.
Un viaje hasta la cueva grande, más arriba, es una manera excelente para entrar en Sierra de Agalta y también
provee una oportunidad para ver la vida silvestre del parque. La cueva grande no tiene la misma infraestructura
como la cueva abajo. No hay luz, por lo que hay que alumbrarse con linternas. Además, no hay senderos. La
cueva grande es más vieja que la cueva de abajo y por eso muchas de las formaciones sufren colapso. El
contraste entre las dos cuevas es una buena experiencia educativa acerca del ciclo de vida de cuevas. La visita
puede durar dos o tres horas y es recomendable la compañía de un guía.

CUEVA OTTO Y LA VILLA DE NAPOLES

La cueva de Otto se nombró así por un señor solitario que vivió por años en la cueva, donde murió.

La caverna está ubicada en lo alto de un cerro. Para llegar, hay que recorrer desde la municipalidad de Taulabé unos 500 metros en vehículo y una caminata de 20 minutos a la orilla de una quebrada.

La subida del río a la entrada es muy vertical, resbalosa y el único apoyo para el turista son arbustos espinosos y rocas. “Hemos explorado unos 1,500 metros de la cueva porque no tenemos aún el equipo necesario”, dijo Sabillón.

Los pobladores llegan a explorar esta cueva, adentro se observan restos de fogatas e hilos que dejan como señal. “Ellos –los vecinos- creen las leyendas de tesoros escondidos y no podemos controlar esas acciones porque no hay vigilancia”, agregó el regidor.

La Villa de Nápoles está ubicada a 400 metros de la carretera principal; se le ha explorado 700 metros y tiene estructuras formadas de rocas de hasta 120 metros de alto. A ninguna de las cuevas se le ha encontrado final. “Eso las hace más misteriosa, no sabemos si están conectadas entre ellas, o si en algunas volverá a emanar agua”, dijo Sabillón.

CUEVA LA MISION Y LOS OLIVOS

La Misión está ubicada en la aldea del mismo nombre en el cerro El Portillo, es pequeña pero difícil de recorrer. Una caminata de 350 metros lleva al visitante a la base del cerro, donde comienza el ascenso hasta llegar a la entrada de la cueva.

Lo más interesante de la gruta es el pozo del padre Manuel de Jesús Subirana, el que tiene un significado religioso para los habitantes de la aldea.

El regidor de Taulabé y espeleólogo Rafael Sabillón relató que según la leyenda, el padre Subirana tocó una de las rocas y de repente salió agua durante una de las sequías en el país.

La cueva de Los Olivos está ubicada a 600 metros del campo de fútbol de Taulabé. La entrada es de forma triangular, aproximadamente mide 15 pies en su punto más alto y lo mismo de su lugar más ancho. El regidor explicó que durante las exploraciones se encontraron restos de ollas, de collares de jade y de caracoles.

“Civilizaciones antiguas habitaron las cavernas, no podemos especificar aún en qué años y qué tribus pero trabajamos en ello. Además, estamos dibujando mapas de todas las cuevas y así tener un detalle de los kilómetros explorados”, explicó Sabillón.

GOTA A GOTA

Las formaciones de piedra nacen a través del lavado de la piedra caliza, cuando las piedras son mineralizadas por la lluvia que se lava hacia la superficie, o sea que el líquido se filtra gota a gota.

Durante la expedición el guía explica al turista que no debe tocar ninguna formación de piedra, porque el contacto humano puede detener su crecimiento natural.

AYUDA

La alcaldía intentó muchas veces conseguir fondos y convertir a las cavernas en un centro turístico. La Agencia Española de Cooperación Internacional, a través de la Secretaría Técnica de Cooperación, aportó este año unos 315 mil lempiras para la primera etapa de remodelaciones y 85 mil euros –unos 83 mil dólares- para la segunda parte.

En enero se inició la construcción de un centro de información turística, servicios sanitarios y áreas verdes en el exterior de la cueva. En la parte interna se erigieron, a lo largo de 700 metros, pasillos con pasamanos y se instalaron focos más potentes lo que hace más fácil el acceso. El alcalde Dagoberto Cortés dijo sentirse satisfecho con las obras. “Es el momento de hacer de las cuevas de Taulabé un lugar turístico donde el visitante tenga la facilidad de observar las bellezas naturales de nuestro país. Ahora queremos levantar un muro perimetral, eso dará mayor seguridad”, dijo el edil.

El centro turístico y las demás remodelaciones todavía no han sido inaugurados. La comuna espera la presencia del presidente Ricardo Maduro, lo que dará mayor realce al evento.

Encanto

El municipio cuenta con 24 cuevas de origen natural y muchas de ellas con vestigios arqueológicos. La principal está localizada a la orilla de la carretera, un kilómetro al sur de la entrada al municipio.

El acceso al interior es fácil con las nuevas obras. Adentro se pueden apreciar las formas que han tomado las rocas con el paso de los años. Muchas imágenes formadas por las piedras arrancan la admiración de los visitantes, el ala de ángel, el buda y la torre salomónica son las más famosas por el tipo de estructura.

La iluminación fue instalada de forma estratégica. Las luces amarillas, blancas, verdes, rojas y azules dan un toque más misterioso dentro de la cueva. Los murciélagos se agitan al paso del visitante, quien debe de cuidarse del guano, excremento del herbívoro, que está en el suelo porque es resbaladizo.

El camino se vuelve inaccesible después de los 700 metros, es allí donde el turista debe colocarse equipo adecuado: rodilleras, protector en los codos, luces de mano y lazos.

Los turistas que llegan a diario a Las Cuevas de Taulabe son acompañados por un guía.

Las cavernas forman un laberinto producto de la disolución del manto rocoso calizo (propio de la zona), labrado por la acción del agua, se estima que la extensión real de este sistema es de 11 kilómetros de largo, de los cuales, sólo 400 metros están habilitados con luz eléctrica y barandas.

Visitar estas cuevas es una buena oportunidad para observar de cerca este sorprendente ecosistema falto de luz, donde destacan colonias de murciélagos e insectos con adaptaciones al mundo de las tinieblas.

Entre las atracciones del lugar se mencionan diversas formaciones de hasta 4 metros, como la famosa “ala del ángel”, figura que pesa alrededor de cuatro toneladas y está colocada cerca del techo de la cueva.

Los visitantes pueden observar la forma de una sotana de un sacerdote, representada en piedra.

Entre las atracciones del lugar se mencionan diversas formaciones de hasta 4 metros, como la famosa “ala del ángel”, figura que pesa alrededor de cuatro toneladas y está colocada cerca del techo de la cueva.

Entre otras formaciones ya famosas están la imagen de su santidad Juan Pablo Segundo, la cabeza de un tigre, un buda y prácticamente lo que su imaginación encuentre. El santo patrón de Taulabe es San Gaspar y su celebración es el 25 de abril., los pobladores de esta comunidad celebran el 25 de abril el día de su santo.

lunes, 18 de julio de 2011

SERVICIOS QUE BRINDA EL PARQUE






  • RECORRIDO POR EL PARQUE CON UN GUIA, RESALTANDO SU RESEÑA HISTÓRICA.








    • DEMOSTRACIÓN DE SUS HALLAZGOS.



    • CAFETERÍA DE COMIDAS TÍPICAS.






    • INTRODUCCIÓN A LAS 2 CUEVAS.

    • NARRACIÓN DE HISTORIAS DE LEYENDAS SOBRE LAS CUEVAS.


      viernes, 15 de julio de 2011

      SUCESOS

      Se reporta el hallazgo de una nueva osamenta que podria ser milenaria en las cercanias de Las Cuevas de Talgua en Catacamas Olancho.
      El descubrimiento lo hicieron dos personas que trabajaban con maquinaria pesada , a kilómetro y medio del famoso sitio, de Las Cuevas de Talgua donde permanecen aún las denominadas “Calaveras Luminosas”, de 3,000 años de antigüedad.
      Al ver el aspecto de la osamenta se pudo comprovar que no es reciente, y podría tener mil años de haber sido sepultado, de acuerdo a los medios de la localidad.
      La cabeza del esqueleto aparentemente reposaba en una almohada de piedra, por lo que se deduce, que era un personaje importante a quien le rindieron tributos especiales.
      En 1994, los jóvenes investigadores Jorge Yánez y Desiderio Reyes, encontraron las Calaveras Luminosas y comunicaron tal acontecimiento, al Instituto Hondureño de Antropología e Historia, y las cuevas de Talgua se convirtieron en un importante centro turístico nacional.
      Las Calaveras Luminosas, no han sido mostradas en el país, sin embargo hay versiones que señalan que si se han mostrado en el extranjero.

      MISTERIOS Y LEYENDAS DE TALGUA Y SUS CAVERNAS

      CATACAMAS, Olancho.- Los mitos y supersticiones de los más antiguos pobladores de esta ciudad confirman los cotejamientos de científicos que estudiaron la civilización de Talgua, hoy por hoy el enigma más importante de los primeros pobladores de la América india.

      De voz en voz trasciende la leyenda sobre esta civilización que depositaba sus muertos en las oscuras cuevas mediante rituales ruidosos, ancestral tradición de nuestros antepasados, expuso un cacique de la tribu Tawahka durante un encuentro étnico celebrado en Catacamas.

      Fueron esas sus costumbres y quienes torcieron sus creencias fue la Iglesia Católica luego del arribo de los colonizadores europeos, quienes impusieron a los nativos que los muertos tendrían que enterrarse y colocarles una cruz sobre su tumba.

      La historia de esta civilización cuenta que los entierros en cuevas representaba mucha importancia porque los indígenas creían que por el hecho que las cavernas penetraban la tierra, eran entradas al inframundo donde residen las almas de los muertos y colocarlos en las cuevas aceleraría ese viaje y aseguraría que el alma de los muertos no deambulara perdida entre el mundo de los vivos.

      Los indios de Mesoamérica creían que los dioses que controlaban la fertilidad de las plantas vivían en la tierra y que la lluvia era un fenómeno terrestre, no celestial, que las nubes y relámpagos se formaban en las cuevas antes que los dioses los enviaran al cielo como una conexión entre el cielo y la tierra, entre lo natural y sobrenatural.

      Los sepulcros de personas, según establece la información del Museo de Talgua, era en pequeños bultos de manta de algodón amarradas antes de ser llevados a las cuevas.

      La leyenda establece desde formidables escuelas de brujería, localizadas a escasos kilómetros de la población de Talgua. Allí están "La Pintada", una piedra donde están esculpidos los rostros de quienes supuestamente fueron los jefes de los hechiceros de la zona.

      Arriba, en el gran cerro "Miramar", donde se estableció una piedra de sacrificios de niños para ofrendarlos a los dioses para que enviara la lluvia, la que entre más llanto arrancaban del infante el invierno sería más copioso y duradero.

      MUJER LLORONA

      Cuentan los vecinos que por las noches brama un feroz toro, cuyos berridos se escuchan por todo el valle de la riberas del río Talgua. Igual en la localidad de La Unión, próximo a la hacienda de don "Changel" Moya, el llanto de una mujer reclamando a su hijo se escuchaba a medianoche.

      La Llorona recorre río arriba y sus gritos se pierden en las oscuras "cavernas", relató en su oportunidad un grupo de pobladores, entre ellos el regidor municipal, profesor José Manuel López Muñoz, y el dirigente campesino José Bú. "Y no es cuento porque toda la comunidad se agrupaba a escuchar a la extraña llorona", manifestaron.

      El enigma de las cuevas de Talgua trasciende y se guarda desde hace 500 años, aún muchos misterios se ocultan sin trascender al público.

      Meses anteriores, la ex directora del Instituto Hondureño de Antropología e Historia, doctora Olga Joya, en su administración despidió a Marcelino Nieto, vigilante de las enigmáticas cuevas cuando reveló que en ese lugar se escuchaban voces y la presencia de fantasmas, pero nunca permitió que circulara tal noticia por el prestigio turístico del lugar, hoy convertido en parque arqueológico.

      La población que floreció aquí fue una de las primeras civilizaciones de América, establecida en los valles olanchanos 900 años antes de Cristo, apartadas a la orilla del río Talgua cristalino y ruidoso a su paso, a 7 kilómetros al noreste de la ciudad de Catacamas, al final de la cresta de Agalta, donde los investigadores excavaron por varias semanas.

      Los primeros cotejamientos científicos donde vivió la población destacan que restos de casas y fogones se encontraron en una ubicación geográfica de la frontera tradicional entre las dos áreas culturales más grandes y reconocidas de América, la Mesoamericana y la Andina.

      En una especie de colina queda confirmada la existencia de una colonización prehispánica de 3,000 años a C a 500 años d C.

      HISTORIA FASCINANTE

      Los estudios científicos de James Brady (antropólogo), George Hasseman (arqueólogo) y John Fogarty (espeólogo), definen que con más estudios en esta área pueden ayudar a revelar cómo los pueblos del pasado pudieron sobrevivir entre las influencias de dos culturas en dos continentes.

      En el lugar se encontraron más de 100 estructuras con plataformas rectangulares, entre 3 y 5 metros de altura, rodeando plazas rectangulares con grupos bien identificados.

      Una historia fascinante y encantadora envuelve esta área cubierta por coyolares, donde en cada uno de estos rimeros había una casa cuyos moradores conocían y utilizaban perfectamente el fuego.

      Dedicados a la cacería, su principal dieta derivada del maíz y yuca, calles completamente definidas y claramente utilizaban bien el agua que acarreaban a través de canales hasta sus viviendas y también utilizaban para humedecer sus cultivos.

      Talgua fue de los primeros pueblos de América, dijo el científico Jim Brady, tomando como base la edad de la misma cuando se desarrolla aquí la población se formaba también la del bíblico Abraham, en el viejo mundo.

      Cómo vivieron, en qué dios creían y cómo murieron, son las preguntas sin respuesta de una raza de un pasado milenario.

      Las bóvedas especiales para momias que simbolizaron los monarcas del territorio eran llevados con todo y sus riquezas, se les enaltecía con objetos de valor como sus receptáculos de arcilla, obsidiana y otras prendas.

      En los osarios se encontraron 23 depósitos de restos humanos; en la cámara principal 200 enterrados y petrificados entre piso y pared de piedra. Estos osarios, donde se descubrieron las calaveras brillantes, similar a un tabernáculo donde se invocaban adoraciones, consta de una entrada principal.

      LEYENDAS INQUIETANTES

      Luego nos guiamos a un pasaje hasta llegar a una forma de cripta alta, de aproximadamente 15 metros, acreditada como "la catedral", otro como el "árbol del niño", un sitio dedicado a la idolatría y cultos.

      El recorrido de 500 metros es hermoso y sugestivo; en las afueras del lugar está el "Museo de Las Cuevas", donde el visitante puede apreciar variedad de jades, calaveras deslumbrantes, vasijas pre hispánicas, motivos típicos y atrayentes apeaderos.

      Talgua es un lugar donde la leyenda rima el pasado inaccesible de nuestra raza, un santuario de universo inexplorado, para disfrutarlo hay que visitarlo.

      Es un mundo sobrenatural donde brotan las leyendas más inquietantes donde aún los vecinos del lugar ven boquiabiertos repentinas luminarias que brollan desde la tierra, se levantan e irrumpen en la medianoche en las cercanías del lugar.

      RESEÑA HISTORICA

      En abril de 1994, dos resueltos exploradores dejaron atrás al pequeño grupo que había decidido internarse en las profundidades de las Cuevas de Talgua.
      Luchando contra la poderosa corriente subterránea, brazo del río Talgua, los aventureros avanzaron durante varias horas para llegar, finalmente, a lo que parecía un túnel de regulares dimensiones. Para su sorpresa, acomodados en diferentes sitios, se encontraban una gran cantidad de huesos humanos y cerca de dos docenas de vasijas.
      El descubrimiento del cementerio dentro de Talgua pronto atrajo la atención de la ciencia. Investigadores nacionales y extranjeros se dieron a la tarea de desentrañar los secretos que ocultaban los restos humanos.
      Talgua se encuentra en la sierra de Agalta. Geológicamente esta zona formó parte del suelo del mar de Esquías, durante la era Cenozoica, en el período Cuaternario, cerca de 1.8 millones de años atrás.
      Cuando las placas tectónicas se levantaron, numerosas corrientes subterráneas quedaron atrapadas, buscando una salida. Con el paso de miles y miles de años perforaron las rocas, creando cuevas como las de Talgua. Esto nos explica su creación, pero, ¿cómo llegaron los esqueletos ahí?
      En toda América, numerosos grupos indígenas precolombinos consideraban las cuevas como puertas naturales al mundo de los dioses y los muertos. Eran sitios sagrados y no era extraño que se usaran como puntos de adoración o cementerios secundarios.
      Es decir, cementerios donde eran recolocados restos de personajes muertos, después de haber sido enterrados, primero, en otros sitios. Curiosamente, en Talgua, la mayor parte de huesos encontrados corresponden a cráneos y huesos largos, como los de las piernas y brazos.
      ¿Cuál era el pueblo que utilizó estas cuevas? No se sabe. Talgua está ubicada en las fronteras de dos grandes culturas precolombinas: Mesoamérica y la Cultura Andina.
      Ésta era una zona de traslape, o como se le ha identificado, el Área Intermedia. Lo que sí se sabe es que era una sociedad estratificada, con un alto grado de refinamiento estético.
      Esto se pudo determinar gracias a la riqueza y variedad de ofrendas encontradas junto a los esqueletos. Además, estudios realizados en algunos de los huesos determinaron que no era el maíz la base principal de la alimentación, algo que se acerca más a los patrones de Sudamérica.
      Sin embargo, lo que más atrajo la mirada de los estudiosos fue el brillo que reflejaban los huesos al ser iluminados. Pronto se descubrió que los mismos estaban cubiertos por siglos de calcita, mineral disuelto de la roca por el agua y que sirvió para proteger y conservar las osamentas. Además, sirvió para que ahora recibieran nombres populares como "Las calaveras brillantes de Talgua".
      Cuando tenga suficiente tiempo, querido lector, dé una vuelta por el lejano Olancho y venciendo los temores naturales, intérnese en el parque eco-arqueológico las Cuevas de Talgua.
      Bien iluminado y con una temperatura muy agradable, la visita le mostrará la Honduras de los primeros tiempos.